Y era justo entonces, cuando ya no
pensaba que nada podía hacerse, cuando los acontecimientos empezaron
a desmoronarse de repente y a rodar cuesta abajo desmelenándose en
espirales de latigazos hacia todas partes como un disco rodante.
Y fue justo entonces cuando me di
cuenta de que era la primera vez que leía un autor completamente
desconocido para mí y acto seguido volvía a leerlo sin intercalar
ninguna otra cosa.
Y pensaba que iba a decepcionarme por
completo, que no podría ser tan genial como en Cat's cradle
de ningún modo, porque en Slaughterhouse 5,
o Matadero cinco, el
autor se centra en narraciones de la Segunda Guerra mundial, de la
cual no fue sólo testigo sino partícipe. En calidad de lo cual
presenció el bombardeo de la ciudad alemana de Dresden, en la que
murieron más personas incluso que en Hiroshima. Bastantes más.
Entonces
me sugería todo un abandono -antes de empezar a leerlo- de esa
perspicacia que me entusiasmaba y ese indecoro genial de mezclar
géneros con maestría indiscutible. Porque claro, algo tan personal,
una experiencia autobiográfica tan fuerte como lo es sobrevivir a
uno de los bombardeos más catastróficos de la historia humana; por
fuerza iba a salpicar el texto de lirismo indeseado, de falta de
pudor quizás, o de historias bélicas que aunque cautivadoras ya
podían hacerse repetitivas o empalagosas.
Nada
más alejado de la realidad. La maestría indiscutible continuó en
esta su novela más celebrada, porque no se trata de una novela
histórica, o al menos no se trata solo de eso, sino que además
sigue habiendo ciencia ficción mezclada con gran humor y
desenvoltura.
Por
supuesto unos toques metaliterarios nunca vienen mal y lo hacen todo
mucho más interesante, si es que algo puede hacerse más interesante
cuando el protagonista, además de participar en la Segunda Guerra
Mundial, también viaja en el tiempo y tiene contacto con seres
extraterrestres.
Que
sí, que ya sé que a lo mejor dicho así esto parece un pastiche
infumable o un disparate en lugar de una obra literaria. Un disparate
maestro.
¿Algo
que no me haya gustado del libro? Que se terminara. Ya estaba
planeando ir a comprar algún otro libro de Vonnegut para seguir
leyendo más de lo mismo, o algo parecido. Hasta que miré hacia la
estantería que rebosa de libros por leer y me conformé con que ya
hay una parte del trabajo hecha. Veremos que nos depara el futuro y a
qué historias y palabras nos encomendamos entonces.
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